viernes, 19 de agosto de 2016

Tomando la Decisión




Se bien que no soy personal profesional autorizado para dar consejo sobre estos temas, es solo algo que estoy viviendo en carne propia y hablo solo desde mi experiencia, sin embargo me gusta la idea plasmar en algún lado del universo fuera de mí todo esto que considero es tan importante y quizás sea útil algún día a alguien más. 

Antes de que la palabra emigrar llegara a mi vida, la verdad es que no pensaba mucho al respecto, crecí en una familia bicultural, mis abuelos y mi propia madre son inmigrantes, sin embargo jamás le di importancia a este fenómeno en mi vida, no era consciente de la gran influencia que eso genero en mi educación y en quien soy hoy en día.

Pero emigrar tomó forma para mí hace algunos años, cuando la situación política y social en mi país comenzó a tener un efecto más directo en las personas, las conversaciones sobre irse fueron haciéndose cada vez mas comunes, al principio en broma, luego ya no tanto.

Tuve que sentir en carne propia lo que es que alguien a quien quieres mucho se vaya de tu lado hace 4 años, cuando una tía que realmente era como mi hermana, fue la pionera en mi familia, se caso y tomo la decisión de partir llena de sueños, para nosotros que nos quedamos la admiramos mucho porque abrió caminos para hoy poder irme yo. 

Jamás sentí deseos de irme realmente, soy una persona muy familiar, y mis aspiraciones de familia para mi significaban estar cerca de mi propia familia para que mis futuros hijos tuviesen la bendición que yo una vez tuve, unas navidades llenas de alegría y mucha familia.

Pero la vida te llena de sorpresas y todo cambió hasta que llegue a un punto sin retorno, empecé a sentir el descontento que muchos sufren en mi país y más, experiencias dolorosas de mi propia vida me llevaron a considerar la idea de irme como algo ventajoso, no solo por mejorar mi calidad de vida (cosa que tiene mucho peso) sino que además, siento que mi propósito en esta existencia se veía coartado ante las múltiples fallas de la crisis actual. 

Mi posibilidad de expandirme como persona, de experimentar sanamente, y crecer eran cosas que antes no tomaba en cuenta pero que ahora toman mucha importancia.

Y así me pregunte a mí misma si era capaz o no de hacer esto, empecé a  colocar las cosas en una balanza, a evaluar mis posibilidades desde mi realidad, con los pies en la tierra, sin soñar demasiado.
La opinión de los demás fue importante, pero mi propia opinión y mi voz interior fueron parte fundamental del proceso, al punto que muchos creen que me voy solamente por el problema económico y no se así, son un conjunto más profundo de cosas lo que me llevaron a tomar la decisión. 

Opino que sea cual sea el motivo por el cual tu estés tomando esta decisión el día de hoy, mires dentro de ti, y sepas que, si esta decisión te hace sentir mal, con pesar, entonces no es lo correcto, en cambio que, si al tomar esta decisión, sientes miedo pero también emoción y paz dentro de ti, sabrás entonces que tomaste la elección correcta. Solo digo que no te dejes llevar por el “tengo que” he intenta que sea más bien un “yo deseo”, según mi forma de ver, esta es la diferencia entre el éxito y el fracaso en esta aventura.

No puedes huir de nada en esta vida, el karma es una maleta que se va contigo a donde vayas, por eso debes tomar la decisión basándote en cosas más profundas y así creo que todo será diferente.
Con cariño.

    Mari.


miércoles, 10 de agosto de 2016

Empieza la Cuenta Regresiva





Con el pasaje en mano, comienza la cuenta regresiva, mi vida y mis decisiones me llevaron hasta este punto que ahora no tiene por qué tener marcha atrás, es momento de tomarse en serio la cosa y emprender una serie de tareas que son necesarias para el antes, que facilitaran el durante y el después.
Por eso cerramos ciclos, y esto es algo fácil de decir y muy difícil de hacer, soy muy apegada (y no creo ser la única) por eso tomé la decisión de reabrir el canal de youtube, como un proyecto creativo que además me sirviera como plataforma para incentivarme a llevar este proceso de cerrar ciclos adelante (por que no es una sola cosa a cerrar son muchas) y a su vez tener una inspiradora y bonita distracción para poder levantarme de la cama cada mañana no pensando “se acerca el día” en cambio teniendo un proyecto internacional, que no dependa de donde este y que se convierta una especie de diario que pueda ver y revisar más adelante.

Sé que todos hacemos las cosas de manera diferente, pero para mí este proyecto es un bebe que me llena de alegría, que me ayuda a despedirme (cosa que para mí es tan difícil) y hace mis días más llevaderos. Ya no solo es pensar en papeles y el fatal día del aeropuerto donde deba decirles adiós a todos los que amo, todo eso es una realidad que trabajo para afrontar de la mejor manera posible.

Así que esta es una invitación a que me acompañen en todo este proceso, no soy escritora ni tengo un titulo en el área de comunicaciones, así que esto solo será abrir un pedazo de mí al mundo, de la manera más honesta y sencilla que sé hacerlo.

La idea del blog escrito es acompañar a las publicaciones de los videos, complementándola y agregándole un matiz quizás de más melancolía, porque al final de cuentas al irse no es todo alegría, la nostalgia es parte fundamental de este proceso.

Los invito a que se unan a mi viaje, mi aventura.

Besos.

domingo, 6 de marzo de 2016

La Verdadera Felicidad



Puede parecer un tema cliché y sobrevalorado, pero ¿lo es realmente?  Sé que todos deseamos muy en lo profundo conocer la verdadera felicidad.

Vamos por la vida probando cosas nuevas y arriesgándonos para sentir y vivir, pero siempre con una finalidad fija, ser feliz, algunos podrían decir que esto no es así, pero sé, que si buscan en el fondo de sus corazones, a la final el poder, la familia, el éxito, el dinero, es para una sola cosa, conocer eso que llamamos felicidad.

Yo no estoy exenta de todo esto, gran parte de mi vida he llevado una búsqueda muy profunda, he querido comprender muchas cosas, cómo funcionan las cosas, el porqué de demasiadas realidades, la finalidad de todo, la gran respuesta del ¿“que hacemos aquí”?

Y en mi búsqueda he sufrido, he sufrido bastante, pues como dice mi madre, en este mundo solo se aprende por contraste, y solo viviendo la máxima infelicidad podemos comprender de qué se trata todo este asunto de ser feliz.

¿Quieren saber lo que he descubierto hasta ahora?, estoy segura que no es mayor cosa, y que aún tengo un largo camino por recorrer, sin embargo hoy lo comparto con el mundo porque, si alguien está en la misma búsqueda que yo estuve, este texto quizás signifique para esa persona una luz de esperanza, y solo por eso, vale la pena.

No tengo la menor duda de que los bienes materiales constituyen una base para la felicidad, porque si tus necesidades básicas no están saldadas no puedes estar bien, antes que el intelecto y el alma, el cuerpo necesita ciertas cosas básicas para estar bien y estar sano, ese es el inicio de la felicidad, la salud.

Amanecer un día sintiéndote perfecto es una bendición, está muy sobrevalorada y es menos preciada pero es una verdadera bendición, al tomar el desayuno teniendo una rica comida caliente que llevar a tu boca, es el éxtasis, simple, pero real. Solamente pasando hambre y enfermedad lo entenderías, hoy lo entiendo, quizás más de lo que me gustaría puesto que esto significa, desde luego, que por contraste he tenido que vivir lo feo.

Pero aunque la salud es importante, mi descubrimiento más vital sobre la felicidad no es solo esto, y ahora que llego a este punto me doy cuenta que, es hasta difícil expresarlo con palabras, los sentimientos hablan mucho más claro de lo que yo misma lo puedo describir.
Para mi estar en felicidad absoluta, esa que aun cuando el mundo siga teniendo problemas, no me siento consumida ni afectada por ninguno de ellos, es darme cuenta de los detalles, detalles que marcan la diferencia, y agradecerlos todos.

Me doy cuenta de que soy tan feliz cuando me siento completa, cuando sé que no me falta nada, no soy rica, no soy la más exitosa, no soy la más hermosa, y sin embargo hoy, lo tengo todo, todo lo que necesito para ser feliz. ¿lo ves? Es tener la sabiduría del buda para verlo, porque se pierde ante nuestros ojos, son momentos que son perfectos, son detalles, sutiles detalles, inclusive un perfecto clima templado tropical, donde no siento ni calor ni frio, es perfecto, los colores del mundo son perfectos, hermosos, únicos, como la más preciosa pintura y aún más.


La familia, tenerlos conmigo es una absoluta bendición, en mi realidad solo veo familias separadas, yo misma viví lejos un tiempo y si, uno puede ser feliz a pesar de ello pero, ¡cuán alegre y completa se siente mi alma teniéndolos cerca! Vivenciando sus historias de vida y como se envuelven con la mía, es ver varias películas a través de los años, y es algo que no comprendí hasta hace poco, que si miro atrás puedo ver la evolución de cada uno y eso sería miles de exitosas películas, me siento impresionada de jamás haber imaginado que me sentiría así, vieja (aunque aún este joven) pudiendo relatar mil historias de mil personas que ya he conocido.

Por eso tener mi propia familia un día es mi gran sueño, y tener a alguien que tenga la misma visión que yo tengo y esté dispuesto a acompañarme en el proyecto es una bendición de tamaño incalculable, ¡es casi imposible de encontrar y yo lo tengo! Lo tengo aunque alguna vez lo perdiera, pero como todo, contraste, ver que las aventuras de esta vida no valen más que una noche en casa de películas y risas con ese compañero de vida. Eso es felicidad, es felicidad total.

Y para terminar ya, les cuento, que este es un mundo muy volátil, por eso uno necesita un punto de sostén y estabilidad para no caer, yo encontré uno muy bueno y es mi fe, porque no necesito depender de nadie más para ello, la religión en mi opinión cumple una función fundamental en este proceso, es el alimento del alma, es la base para poder ver todo lo demás, yo soy budista pero creo que cada quien puede encontrar su propio camino según su karma, según lo que necesite aprender en esta vida. Solo sé que es importante, muy importante.

Darse cuenta de cuanto tienes y agradecer de corazón por ello es mi descubrimiento. Entender que la felicidad depende de mí es mi descubrimiento.

Una sola cosa atenta con mi felicidad, y es algo que voy en vías de resolver, es el miedo, al sentirlo me desestabilizo, no importa la razón que sea, el miedo es miedo, y puede llevarte a infiernos muy profundos.


La verdadera felicidad no se compra, porque ya está dentro de ti, solo debes aprender a verla desde los ojos del buda.

Mari.


sábado, 19 de octubre de 2013

Validaciones



Este tema en particular roza en aguas profundas dentro de mi psiquis, es algo que no deseo repetir.
Cuando vas a la escuela y sacas buena nota en un examen te alegras, no puedes esperar para decirle a todos tus seres queridos, porque necesitas dentro de ti mismo una confirmación de que lo has hecho bien, una retribución por todo el tiempo y esfuerzo que fue invertido. También ocurre cuando tuviste un mal día, quieres llegar a tu casa, contar toda la historia y esperar que te digan cosas que te hagan sentir mejor.

Imagina entonces un escenario en donde no tuvieras este tipo de retribuciones, en donde no encuentres un “te felicito” o “todo estará bien” ¿Cómo te sentirías al respecto? Las validaciones ahora se convierten en un punto clave que no habías notado anteriormente.

Ahora bien, el ejemplo anterior fue algo extremo, no estoy diciendo que fuese mi caso, sin embargo no se necesita vivir lo extremo para verse afectado. He sufrido buena parte de mí vida por las validaciones ausentes de mis sentimientos, las personas no parecen notarlo, pero cuando un niño dice que tuvo un mal día, espera algo que abrigue su alma y no un “ignoralo”. Puedo entender porque lo hacen, mucha atención a los sentimientos puede malcriar a un niño, también entiendo que ignorar una situación es una forma de “cerrar un problema” pero cuando la conducta es repetitiva y desbalanceada las consecuencias pueden ser grandes.

He luchado fuertemente para entender que mis sentimientos valen, antes simplemente me veía como que mis procesos eran menos importantes que lo de los demás, siempre “muy niña” muy fuera de lugar, muy “inconveniente”. Esta situación me llevo a cerrarme por completo, a no permitir que nadie viera mi interior (porque no había nada importante que ver), a creer que era “tonta” por sentir lo que sentía, a no luchar por mis creencias, ni siquiera a tener preferencias.

Falta de autoestima, determinación, entre miles de cosas más. La constante necesidad de validación externa, que era más desproporcional a la normal debido a las carencias, lo que llevaba a falta de personalidad y firmeza en mis convicciones.

Hoy puedo decir que quien no valora tus sentimientos no entiende el daño que hace, especialmente si es un padre o una pareja, así como también puedo ver que yo misma necesito darle su lugar a mis sentimientos, honrarlos por lo que son, darles una oportunidad de manifestarse dentro de mi si censura.


Mucha gente se encuentra atrapada en sí misma, sus problemas y no toma un segundo para valorar las emociones de la otra persona. Nadie sabe a ciencia cierta lo que la otra persona a vivido (ni siquiera los padres) por eso es importante no creer que sabes lo que la otra persona debe sentir. A veces un zapato roto es una tragedia para una persona y al no entender porque juzgamos y desvaloramos su dolor.

El dolor que cada persona siente es único, nadie puede realmente entender la magnitud y nadie debería intentarlo, necesitamos respeto entre nosotros mismos así como misericordia.

Hoy no puedo decir que estoy “curada” de este mal, solo que ahora veo las cosas desde otro punto de vista, entiendo los motivos de las personas cuando a veces piensan que “es lo mejor para ti” y vivo intentando sanar y no repetir este patrón con nadie más.

Nadie sabe qué es lo mejor para ti, ni siquiera tus padres, pues ellos no pueden saber desde nuestra limitada perspectiva humana que fue lo que vinimos a aprender en esta encarnación.

Valora y valida los sentimiento de otras personas y sobre todo los tuyos propios…





domingo, 13 de octubre de 2013

Botones Emocionales

No hay nada como comenzar tu día normal, con moderado animo, buenas perspectivas cuando de pronto, sin siquiera avisar ¡PUM!, escuchas una canción, o percibes un olor particular y te transportas a un momento de tu pasado.

Te sientes exactamente como te sentías en ese preciso momento, recuerdas con detalle lo que hacías, y así te pierdes lentamente, te sumerges en el mar de emociones que te arrastra lentamente hasta sacarte toda tu energía.

Quiero aclarar que esto sucede ya sea que el recuerdo sea de un buen o de un mal momento, te invade e hipnotiza como el flautista con las ratas (un cuento de hadas), nos dejamos llevar tan fácilmente.

En particular disfruto algunas hipnosis de este tipo, por mucho tiempo me ha encantado perderme dentro de mí misma, y soy de hecho muy buena en el proceso, he sido cuidadosamente entrenada.

Sin embargo hoy no fue una de esas experiencias placenteras, hoy me trasporte lejos, a un tiempo donde estaba tan perdida, un tiempo sin esperanza, todo con una balada, las emociones se acrecentaron tan aprisa que apenas si tuve tiempo de entender lo que me sucedía, trate de detenerlo pero ya era demasiado tarde, hasta para el dolor el humano es impresionante, le gusta (y hablo por mi) perderse en la marea, bañarse en las crecientes emociones, un circulo vicioso podría decirse.

Aun ahora, horas después siento los efectos de la ola, porque me doy cuenta que hay asuntos inconclusos dentro de mí, asuntos de los cuales me debo hacer cargo con urgencia, no es buena idea dejar cuadros dolorosos por ahí esperando a ser activados hasta por una brisa fría, y es tan sencillo hacer eso, preocupantemente sencillo.

Hoy me siento una persona diferente a la Marisela que se evoco en ese recuerdo, he cambiado por dentro y por fuera, aún se conservo algunas cosas, pero pude salir de esa situación que me tenía tan perdida, pude encontrar herramientas para enfrentar esa situación fui capaz y lo hice.

Sin embargo miro esa Marisela con nostalgia, porque no sabía todo lo que tenía por delante, la miro como una madre mira a su hijo, me miro con misericordia, amor, entendimiento de que era lo mejor que podía con las condiciones que vivía, me miro pensando en todo esto y esperando no volver a estar así jamás…

Odio estos botones emocionales y al mismo tiempo me gustan, porque esa Marisela esta dentro de mí y de vez en cuando debo recordarle que estoy aquí para ella, estoy aquí para mí…



martes, 8 de octubre de 2013

La Intuición


Hoy solo quería compartir con ustedes un poco sobre la intuición debido a que ha ganado un papel protagónico en mí vida recientemente. Inicie por preguntarme que era realmente, hoy estoy tratando de “entrenarme” para poder escuchar cuando se haga manifiesta.

Es difícil confiar en uno mismo, encontrar ese espacio dentro de ti que te da las respuestas de una forma natural, armónica y espontanea, es un proceso en el cual hay que trabajar, hay que desearlo. Al principio me preguntaba ¿Cómo se que esto es real y no solo una creación de mi mente?, pero la respuesta a esa pregunta está en la fe y la prueba real, te explico.

Al inicio nos ponemos a prueba en un acto de fe, es como jugar la lotería, simplemente probamos, confiamos, nos “lanzamos al agua”, pero luego empiezas a ver prueba real, empiezas a notar que actuar bajo tu intuición da siempre los mejores resultados, es entonces cuando te emocionas, porque te das cuenta que es real,  hay algo dentro de ti (o afuera) que te guía, que sabe el mejor camino, y tu puedes acceder a esta información.

Cuando tienes que tomar una decisión en un momento de angustia puedes acudir a tu intuición, pero mientras más presión tengas, más difícil te será escucharte, yo siempre trato de cerrar los ojos, respirar profundo y encontrar ese espacio dentro de mí de calma, esa sensación que ya he aprendido a reconocer como “si” o “hazlo” cuando me hago la pregunta ¿debería yo…?

Pero lo que me ha ayudo a confiar en mí misma, a entender cómo funciona la intuición de una manera más personal ha sido sin duda la práctica de la meditación (que me ayuda a estar en calma y entonada con una mejor frecuencia vibratoria) y por supuesto las cartas.

Cada lectura es un reto para la intuición, es como una sesión de una hora de gym, es en verdad confiar en ti, en el proceso, y conocer las sensaciones que se emiten en tu cuerpo. Cuando leo para mí siempre me sorprendo, pero cuando leo para otros siempre conservo ese temor, esa desconfianza, y  cada vez que me dicen que es correcta la lectura, es como música para mis oídos, es la confirmación de que la intuición existe y se puede pulir, igual que un diamante.


Me encanta.