Se bien que no soy personal
profesional autorizado para dar consejo sobre estos temas, es solo algo que
estoy viviendo en carne propia y hablo solo desde mi experiencia, sin embargo
me gusta la idea plasmar en algún lado del universo fuera de mí todo esto que
considero es tan importante y quizás sea útil algún día a alguien más.
Antes de que la palabra emigrar
llegara a mi vida, la verdad es que no pensaba mucho al respecto, crecí en una
familia bicultural, mis abuelos y mi propia madre son inmigrantes, sin embargo jamás
le di importancia a este fenómeno en mi vida, no era consciente de la gran
influencia que eso genero en mi educación y en quien soy hoy en día.
Pero emigrar tomó forma para mí
hace algunos años, cuando la situación política y social en mi país comenzó a
tener un efecto más directo en las personas, las conversaciones sobre irse
fueron haciéndose cada vez mas comunes, al principio en broma, luego ya no
tanto.
Tuve que sentir en carne propia
lo que es que alguien a quien quieres mucho se vaya de tu lado hace 4 años,
cuando una tía que realmente era como mi hermana, fue la pionera en mi familia,
se caso y tomo la decisión de partir llena de sueños, para nosotros que nos
quedamos la admiramos mucho porque abrió caminos para hoy poder irme yo.
Jamás sentí deseos de irme
realmente, soy una persona muy familiar, y mis aspiraciones de familia para mi
significaban estar cerca de mi propia familia para que mis futuros hijos
tuviesen la bendición que yo una vez tuve, unas navidades llenas de alegría y
mucha familia.
Pero la vida te llena de
sorpresas y todo cambió hasta que llegue a un punto sin retorno, empecé a
sentir el descontento que muchos sufren en mi país y más, experiencias
dolorosas de mi propia vida me llevaron a considerar la idea de irme como algo
ventajoso, no solo por mejorar mi calidad de vida (cosa que tiene mucho peso) sino
que además, siento que mi propósito en esta existencia se veía coartado ante
las múltiples fallas de la crisis actual.
Mi posibilidad de expandirme como
persona, de experimentar sanamente, y crecer eran cosas que antes no tomaba en
cuenta pero que ahora toman mucha importancia.
Y así me pregunte a mí misma si
era capaz o no de hacer esto, empecé a
colocar las cosas en una balanza, a evaluar mis posibilidades desde mi
realidad, con los pies en la tierra, sin soñar demasiado.
La opinión de los demás fue
importante, pero mi propia opinión y mi
voz interior fueron parte fundamental del proceso, al punto que muchos
creen que me voy solamente por el problema económico y no se así, son un conjunto más profundo de cosas lo
que me llevaron a tomar la decisión.
Opino que sea cual sea el motivo
por el cual tu estés tomando esta decisión el día de hoy, mires dentro de ti, y
sepas que, si esta decisión te hace sentir mal, con pesar, entonces no es lo
correcto, en cambio que, si al tomar esta decisión, sientes miedo pero también emoción
y paz dentro de ti, sabrás entonces que tomaste la elección correcta. Solo digo
que no te dejes llevar por el “tengo que” he intenta que sea más bien un “yo
deseo”, según mi forma de ver, esta es la diferencia entre el éxito y el
fracaso en esta aventura.
No puedes huir de nada en esta
vida, el karma es una maleta que se va contigo a donde vayas, por eso debes
tomar la decisión basándote en cosas más profundas y así creo que todo será diferente.
Con cariño.
Mari.